El futuro de la IA: de la adopción al valor tangible en las empresas

noviembre 28, 2023

La inteligencia artificial (IA) no es solo una palabra de moda; esta se ha consolidado como una fuerza transformadora con el poder de redefinir industrias enteras, sin embargo, a pesar de su adopción generalizada en el panorama empresarial, un estudio reciente y revelador destaca un dilema: la mayoría de las empresas aún luchan por capitalizar plenamente su potencial. 

Asombrosamente, un 74% de las compañías aún no han logrado obtener un valor tangible y escalable de sus iniciativas de IA, a pesar de las considerables inversiones en su implementación. Esto nos lleva a cuestionar: ¿qué impide que las organizaciones cosechen los frutos prometidos por la IA?

EL VERDADERO RETO DE LA ADOPCIÓN DE IA: MÁS ALLÁ DEL ALGORITMO

Cuando pensamos en los desafíos de la IA, a menudo nuestra mente salta a la complejidad de los algoritmos o la infraestructura tecnológica, no obstante, la investigación desmiente esta suposición. El estudio subraya que la mayoría de los obstáculos no son técnicos: aproximadamente el 70% de las dificultades en la implementación de la IA se originan en problemas relacionados con las personas y los procesos. Solo el 20% se atribuye a la tecnología y un mero 10% a los algoritmos de IA.

Esto es crucial, significa que muchas empresas están priorizando erróneamente las soluciones técnicas—comprando el software más avanzado o invirtiendo en capacidades de machine learning de última generación—sin abordar las barreras humanas y operativas fundamentales. 

La resistencia al cambio, la falta de talento calificado, la ausencia de una estrategia clara y procesos internos desactualizados son, en realidad, los verdaderos cuellos de botella. La IA es una herramienta poderosa, pero su efectividad depende directamente de la capacidad de una organización para adaptarse, aprender y evolucionar.

EL CAMINO HACIA EL LIDERAZGO EN IA: UN MODELO DE ÉXITO Y RENTABILIDAD

Aunque el panorama general presenta desafíos, un grupo selecto de empresas ha logrado descifrar el código. Un 26% de las empresas han desarrollado las capacidades necesarias para generar valor significativo con la IA, y dentro de este grupo, un 4% se posiciona como líderes de vanguardia. Estas organizaciones no solo están implementando IA, sino que están integrándola estratégicamente en el corazón de sus operaciones.

Los beneficios que cosechan estos líderes son contundentes y van más allá de lo meramente tecnológico:

Crecimiento financiero superior: Han experimentado un crecimiento de ingresos 1.5 veces mayor, retornos para los accionistas 1.6 veces más altos y un retorno sobre el capital invertido 1.4 veces superior en comparación con sus pares. Esto demuestra que la IA, bien implementada, es un verdadero motor de rentabilidad.

Innovación y satisfacción: Los beneficios no se limitan a las cifras financieras; también sobresalen en áreas intangibles, pero cruciales como el número de patentes registradas y la satisfacción de los empleados. Esto sugiere una cultura organizacional más innovadora y un ambiente de trabajo más atractivo.

Enfoque en funciones clave: Estos líderes aprovechan el poder de la IA en funciones empresariales centrales, obteniendo el 62% del valor de la IA de estas áreas estratégicas. Esto incluye desde la optimización de la cadena de suministro y la personalización del marketing hasta la mejora de la atención al cliente y la eficiencia operativa.

Expectativas futuras: Anticipan un crecimiento de ingresos impulsado por la IA y mayores reducciones de costos para el año 2027, lo que subraya su confianza en la IA como una ventaja competitiva a largo plazo.

CLAVES PARA DESBLOQUEAR EL VERDADERO POTENCIAL DE LA IA: UNA GUÍA PARA LA ACCIÓN

El informe es claro: el éxito de la IA no se trata de tener la tecnología más avanzada, sino de construir una base sólida en personas y procesos, para que la IA se convierta en un verdadero motor de crecimiento y eficiencia, las organizaciones deben centrarse en:

Desarrollo de talento y capacitación continua: Es imperativo invertir en la formación de los empleados para que comprendan y trabajen eficazmente con la IA. Esto incluye desde la alfabetización digital básica hasta habilidades avanzadas en análisis de datos y machine learning. Crear equipos multifuncionales que combinen expertos en IA con especialistas de dominio es fundamental.

Rediseño de procesos inteligentes: La IA no debe ser un parche sobre procesos ineficientes. Las organizaciones deben adaptar y rediseñar los flujos de trabajo para integrar la IA de manera fluida y maximizar su impacto. Esto podría implicar automatización de tareas repetitivas, optimización de decisiones basadas en datos o la creación de nuevas formas de interacción con clientes y proveedores.

Fomento de una cultura de experimentación y aprendizaje: La IA es un campo en constante evolución. Las empresas deben fomentar un entorno donde la experimentación sea bienvenida y el aprendizaje continuo sea la norma. Esto implica establecer proyectos piloto, medir resultados y estar dispuestos a pivotar cuando sea necesario. Los fracasos tempranos son a menudo los cimientos de los mayores éxitos.

Liderazgo comprometido y visión clara: Sin un liderazgo que impulse la visión de la IA y elimine las barreras internas, el esfuerzo puede desvanecerse; los líderes deben articular una estrategia de IA clara, comunicar sus beneficios y ser defensores activos de la transformación, asegurando que los recursos y el apoyo estén disponibles.

Gobierno de datos robusto: La IA se alimenta de datos. Una estrategia de datos sólida, que incluya la recolección, limpieza, almacenamiento y seguridad de la información, es indispensable para el éxito de cualquier iniciativa de IA. La calidad y la disponibilidad de los datos impactan directamente la precisión y la utilidad de los modelos de IA.

Medición de valor y retorno de la inversión: Para justificar y escalar las inversiones en IA, es crucial establecer métricas claras para medir el valor generado, esto va más allá de las cifras financieras e incluye la mejora de la experiencia del cliente, la eficiencia operativa o la innovación de productos.

En última instancia, el éxito de la IA no radica únicamente en la complejidad tecnológica, sino en la capacidad de las organizaciones para alinear estratégicamente sus personas, procesos y datos en torno a su potencial. 

Al abordar los desafíos desde una perspectiva holística y centrarse en la construcción de capacidades integrales, las empresas pueden transformar la adopción de la IA en una fuente sostenible de valor, innovación y una ventaja competitiva duradera en un mundo cada vez más digitalizado.

¿Está su organización preparada para cerrar esta brecha y unirse a los líderes que ya están cosechando el verdadero valor de la IA?

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